El cuento del Dr. John Polidori “El Vampiro” cayó como una bomba en el escenario de la Regencia junto con el "Frankenstein" de Mary Shelley después de ese notable fin de semana que pasó escribiendo historias de fantasmas junto a Lord Byron. Una fiebre vampírica estalló al instante en las altas esferas.

Ahora Ian Ashton, el Lord Vampiro de Londres tiene que asistir a tediosos bailes, recrearse delante de los espejos y comer grandes cantidades de ajo en un intento de acallar las habladurías. 

Y como si eso no fuera lo suficientemente molesto, su vecina Angelica Winthrop que tiene aspiraciones literarias, ahora se escabulle por las noches a su casa para ver lo que puede encontrar.

Hambriento, cansado, y hasta la coronilla de todo, Ian no está de humor para seguirle la corriente a la bella intrusa.